jueves, 26 de diciembre de 2013

¡Felices Fiestas!

Otra Navidad lamentándome de que no ha llegado la llamada tan esperada (ahora ya le pongo nombre a la voz que, si todo va bien, nos dará la buena noticia, será Susana), otra Navidad deseando que sea la última sin él o ella o ellos o ellas y que la siguiente sea una Navidad espectacularmente emotiva para todos los que nos rodean, otra Navidad dedicando horas y horas a pensar si finalmente esta nuestra historia tiene un final feliz, en definitiva, otra Navidad esperándote.

Tengo el corazón triste y encogido. Me resisto a pensar que después de todo este camino, después de más de 3 años, con todos los momentos significativos que han habido, le tengamos que decir adiós a nuestro tesoro etíope. ¡Eso no puede pasar! Bruno siempre dice que la justicia/injusticia es relativa, pero sólo el pensamiento de que esto puede llegar a pasar, ya me parece injusto, bueno, super injusto. Etiopía ya está en nuestros corazones, ¡joder! que llevamos pensando más de 3 años que nuestr@ hij@ vendrá de allí.

Estoy cansada de mis lamentos, estoy cansada de mis pensamientos, estoy cansada de mí misma.
Aún así, hay que celebrar la Navidad, hay que celebrar cada uno de los días señalados de este final de 2013 y principios de 2014, hay que rodearse de los nuestros, hay que celebrar amigos invisibles, hay que hacer comida de Navidad con los compañeros del country, hay que reunirse con los amigos para celebrar el fin de año un día diferente al día 31 de diciembre, hay que beberse las botellas de cava que te regalan los amigos por Navidad, hay que renovar papeles porque hace más de un mes que ya caducaron, hay que... VIVIR EL MOMENTO.

Mis más sincera enhorabuena para la familia que ha sigo asignada antes de finalizar el 2013. La Ecai nos ha comunicado 1 asignación de un pequeño de 2 años y 3 meses. 







domingo, 15 de diciembre de 2013

Pedruscos en el camino

Cuando iniciamos este camino desconocía que podíamos encontrarnos con piedras en el camino, sabíamos, por comentarios de otras personas, que sería un proceso largo y duro, pero lo que nadie nos dijo es que a veces tropiezas con verdaderos pedruscos...

El jueves pasado la Ecai nos citó a una reunión a las 18.30 horas. La finalidad era explicarnos cómo había ido el último viaje a Etiopía de la directora y de la psicóloga, además de explicarnos cómo estaban las "cosas" en Etiopía. 
Por el número de asignaciones que han habido este año, 27 por el momento, y por las noticias que nos han ido llegando, sabíamos que algo estaba pasando, algo nos olíamos, pero... lo del jueves no nos lo esperábamos.

Muy brevemente: nos informaron sobre que el gobierno etíope, por presiones varias..., no está muy por la labor de dar a sus niños en adopción, con lo que los trámites del papeleo necesario para la adoptabilidad de los niños se va retrasando cada vez y cada vez más... Esto hace que los orfanatos se llenen de niños y tengan, por el mismo motivo de no haber asignaciones, muchas dificultades para su manutención. ¿Solución? dar a los pocos niños adoptables al país que más paga, que evidentemente no es España.

La Ecai nos pide más dinero para el momento de la asignación, con la finalidad que, al menos, tengamos las mismas posibilidades de asignaciones que aquellos países que actualmente más pagan. Al final lo que realmente y más me preocupa no es el dinero, sin que se me malinterprete, porque el dinero de más es importante, pero me preocupa mil veces más y muchísimo que la asignación no acabe llegando. Quiero que llegue, lo deseo des del primer día que pensamos en este proceso, pero el jueves por primera vez palpé que puede que el final feliz que se supone que siempre tiene este camino no llegue... ¡Ojalá que no sea así! Ahora mismo no puedo hacerme a la idea que mi/s niño/s no sea/n etíope/s... en fin... son días de digerir estas noticias...
También nos dijeron que el hecho de pagar este dinero de más no garantiza que el año que viene hayan más asignaciones, de hecho, es posible incluso que hayan menos.

¡Buff, me siento fatal! Vaya navidades... Auguro que los próximos días serán días de reflexión.

Quiero animarme de verdad, tener todas las fuerzas necesarias para seguir con esto. Y aguantaré hasta el final, hasta el infinito y más allá. Como me dice Bruno para animarme: "esto es una carrera de fondo y al final nos espera un bocata de butifarra".